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Entrevista a Cody Madera, responsable de Hazel Health, sobre cómo llegó a las 1,000 visitas

En esta entrevista, dialogamos con Cody Madera, responsable de Hazel Health en el Distrito escolar unificado de Ceres. Cody inició más de 1000 visitas de Hazel Health, para garantizar que los estudiantes reciban la atención que necesitan, y así puedan permanecer en la escuela y concentrarse en aprender.

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Tuvimos la gran oportunidad de conversar con el auxiliar sanitario del Distrito Escolar Unificado de Ceres y responsable de Hazel Health, Cody Madera. Cody tiene vasta experiencia en la atención médica y una gran pasión por ayudar a los estudiantes.

Como responsable de Hazel Health, Cody se encarga de concertar visitas (con el permiso del tutor) para los estudiantes que necesitan atención médica. Cody concertó visitas de Hazel Health para más de 1,000 estudiantes. Este es un logro inmenso, y es por eso que agradecemos tanto su colaboración y dedicación.

Al hablar con Cody, quedó claro que su prioridad es generar confianza en sus estudiantes para poder apoyarlos de la mejor manera. Al ganarse su confianza, tiene la oportunidad de establecer vínculos más fuertes y recomendarles Hazel a los estudiantes que necesitan un poco más de atención.

A continuación, siga leyendo sobre nuestra inspiradora conversación con Cody.

P: Cuéntenos sobre su experiencia. ¿Podría contarnos cómo fue su camino para convertirse en auxiliar sanitario de Ceres?

R: Empezó a apasionarme el campo de la medicina en la escuela secundaria, durante una clase de técnicos de emergencias médicas (EMT). Después de la escuela secundaria y antes de que naciera mi hijo, trabajé en el mundo empresarial unos 6 años. Cuando nació, tuve la suerte de poder quedarme en casa con él. Cuando empezó la escuela, regresé para obtener mi diploma de asistente médico (MA) en flebotomía y técnico en electrocardiograma (EKG). Asistí a todas las clases que ofrecieron en 3 meses porque estaba muy entusiasmado por volver a la atención médica. El trabajo de MA implicaba viajar mucho, y aunque me encantaba estar expuesto a todo tipo de experiencias, en realidad no me gustaba viajar. 

En 2020, mi esposa recibió una oferta de trabajo en Santa Rosa, así que vendimos nuestra casa y nos mudamos. Estábamos buscando una guardería para nuestro hijo. Después de una entrevista, la directora me preguntó si me interesaría trabajar con ellos; yo pensaba: “¿En serio?”. Me dijo que se notaba que era muy bueno con los niños y que tenía la formación médica que estaban buscando.

Poco después, la salud de mi madre empezó a empeorar, y le diagnosticaron cáncer de pulmón en estadio 4. Hacia el final, me convertí en su cuidador principal, lo cual fue difícil, pero estoy agradecido de haber contado con la experiencia y los conocimientos necesarios para cuidarla correctamente. Tras su fallecimiento, me alejé un tiempo del trabajo para estar con mi familia y, luego, decidí que quería dedicarme al campo de la medicina. 

Conseguí un trabajo en el Departamento de Educación durante el COVID-19, donde ayudé con las pruebas, la supervisión y la documentación. A medida que el COVID empezó a mermar, el condado comenzó a acudir a los MA como sustitutos de los auxiliares sanitarios, y se impresionaron por los conocimientos médicos que llevábamos a los consultorios médicos. Se abrió un puesto permanente de auxiliar sanitario, y al principio dudé si presentar la solicitud o no, pero finalmente lo hice. Fue uno de los puestos más solicitados; todos querían el trabajo. Por suerte, ya había tenido la oportunidad de demostrar mi valía ¡y conseguí el trabajo!

Una vez que me convertí en empleado permanente, me capacité en el programa de Hazel Health, aprendí sobre el cargo de responsable de Hazel Health y pasé el verano aprendiendo sobre lo que hace Hazel. No dejaba de pensar: “¡Vaya, esto es increíble!”.

Al comienzo del año escolar, estaba en un sitio totalmente nuevo con estudiantes de secundaria. Me sentía un poco intimidado, ya que estaba acostumbrado a trabajar con niños más pequeños o con adultos. Había adquirido mucho conocimiento sobre lo que Hazel podría hacer. Sabía que, con los niños, no siempre se trata solo de un corte o de un rasguño. A veces, hay algo más bajo la superficie. Me propuse forjar vínculos y ganarme la confianza de los estudiantes para enseñarles a defenderse por sí mismos. 

Empecé a construir un entorno seguro para ellos. De hecho, muchos de los chicos de secundaria nunca habían tenido un auxiliar sanitario masculino. Esos chicos estaban transitando un momento muy importante de sus vidas, y sentí que podía ser un modelo positivo. No quería que los niños ingresaran y salieran de mi oficina. Quería entender todo el panorama.

P: ¿Cómo fue capacitarse como responsable de Hazel?

R: Me entusiasmaba conocer a los proveedores. Analicé todos los recursos y quise ver hasta dónde podíamos llegar con nuestros objetivos. Estaba decidido a darlo todo porque sabía que el distrito había invertido en el programa con buenas intenciones. Las primeras visitas fueron angustiosas, no por Hazel, sino porque no estaba muy seguro de lo que estaba haciendo. Después de las primeras visitas, noté que cada vez más niños acudían a mí. Habían escuchado de sus amigos cómo Hazel podía ayudar, así que ya había una sensación de confianza. 

¡De repente estaba todo el día ocupado! Atendía a niños que sufrían de todo, desde dolores de cabeza y dolores menstruales hasta necesidades emocionales muy fuertes. Una vez que los niños confiaron en mí, traje a los proveedores de Hazel para que les ofrecieran a los niños un nivel de atención que, de otro modo, nunca habrían recibido. 

Muchos de estos niños no cuentan con un seguro, nunca vieron a un médico y tienen padres que no pueden pagar medicamentos comunes como Tylenol. Debido a esto, los niños sentían que eran una carga por tratar algo tan simple como la tos. Sobre todo después del COVID, existía cierto estigma para cualquier persona enferma. Pero, como todos sabemos, los niños se resfrían con frecuencia y, con Hazel, podemos brindarles medicamentos y atención a estos niños. Ahorramos más de 3,000 horas de clase gracias a las visitas de Hazel. Es un gran número para mí. ¡Por eso hacemos lo que hacemos!

La salud mental es otro tema crucial en el que profundizo con la ayuda de Hazel. La secundaria es una época aterradora. Es importante para mí conocer a los niños y tomarme el tiempo para entender cómo puedo ayudarlos en la mayor medida posible. Hazel trajo una pieza faltante al rompecabezas. 

P: ¿Cómo gana la confianza de los estudiantes?

R: Me encanta usar disfraces para romper el hielo. Me disfrazo todas las festividades. Eso les muestra que, aunque trabajo en la escuela, soy una persona. Tengo un hijo, hermanos e incluso fui adolescente hace mucho tiempo, así que sé lo que se siente. Aprovecho cualquier oportunidad para conectar, aunque solo se trate de decir “hola” y hacer notar mi presencia antes de que me necesiten. Trato de recordar pequeñas cosas sobre cada niño, para que sientan que alguien los conoce entre más de 500 estudiantes. 

Para ganarse la confianza de los estudiantes, Cody suele vestirse con disfraces divertidos.

Cómo ayudar a los estudiantes a defenderse por sí mismos

“Sabía que, con los niños, no siempre se trata solo de un corte o de un rasguño. A veces, hay algo más bajo la superficie. Me planteé el desafío de crear vínculos y ganarme la confianza de los estudiantes para enseñarles a defenderse por sí mismos”.

P: Una vez que se gana la confianza de un estudiante, ¿cómo ayuda al estudiante a trasladar esa confianza a un proveedor de Hazel?

R: En la puerta de mi oficina, tengo una calcomanía gigante, la más grande que pude encontrar, que dice “Espacio seguro”, para que los estudiantes recuerden que mientras estén allí, conmigo o con un proveedor de Hazel, están en un lugar seguro. Cada vez que comienzo una sesión, primero le digo al estudiante el nombre del proveedor y me quedo con ellos para presentarlos. Incluso durante la visita, estoy cerca y disponible para ayudar. 

Los niños saben que nunca los defraudaré. Confían tanto en mí que, si creo que una cita con Hazel es necesaria, normalmente van a darle una oportunidad. Por supuesto que si dicen que no, respeto su decisión.

P: ¿Cómo respondieron las familias a Hazel?

R: El 90% de los padres desean firmar sus consentimientos de inmediato y se alegran de que la escuela ofrezca los servicios de Hazel a sus hijos. Algunos padres dudan al principio, y yo les recuerdo que no tienen la obligación de firmar el consentimiento ni de participar en el programa. Siempre abro mis puertas a los padres que tienen preguntas, y muchos de ellos aprovecharon la oportunidad de venir a mi oficina y obtener respuestas a sus preguntas antes de inscribirse. Al igual que con los niños, mi objetivo es ganarme su confianza. Me convertí en un defensor de Hazel. En recepción, saben que pueden llamarme cuando los padres tienen preguntas.

P: ¿Cómo respondieron sus compañeros y colegas a Hazel?

R: Algunos se sienten como yo. Tienen una formación médica similar y entienden el valor. Sin embargo, algunos hicieron su trabajo durante mucho tiempo y quizás se sienten intimidados por la tecnología. Por eso repito: siempre estoy disponible para responder preguntas. Me acerqué bastante a los enfermeros y conseguí que muchos se unieran. 

P: ¡Superó las 1,000 visitas con Hazel! ¿Cómo se sintió alcanzar esta marca?

R: Cuando llegué a las 500 visitas, le dije a mi compañera de trabajo: ¿Y si me propongo llegar a las 1,000 visitas al final del año escolar? Ella me respondió que lo haría antes de esa fecha. Sucedió de forma natural, lo cual fue muy gratificante. Los números son geniales, pero para mí no se trata de eso. Para mí, se trata de hacer un esfuerzo adicional para ayudar a cada niño que lo necesita. Me sentí muy, muy orgulloso de haber ayudado a tantos niños.

P: No tenemos más preguntas para hacerle. ¿Hay algo más que quiera compartir y de lo que no hayamos hablado?

R: No lo creo. Le dije a mi esposa que no sabía cómo hablar acerca de todo. Este fue un momento muy importante de mi año y una forma maravillosa de terminarlo: llegar a las 1,000 visitas. Algunos padres me agradecieron por darles medicamentos que no podían pagar y por tomarme el tiempo de ayudar a sus hijos. Lo haría un millón de veces más. 

Espero usar los servicios de Hazel el próximo año escolar. Es una herramienta increíble que todos deberían conocer. 

Gracias, Cody, por tomarse el tiempo de responder nuestras preguntas y por ser un defensor apasionado de Hazel. ¡No podemos esperar a ver el efecto positivo que seguirá teniendo en la vida de los estudiantes de Ceres! 

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