El juego es un componente esencial del desarrollo saludable. A través del juego, los niños aprenden nuevas habilidades y cómo entender el mundo. Exploran su entorno, entablan relaciones y expresan emociones.
Dado que el juego es el medio natural de expresión de los niños, puede ser una herramienta de terapia útil. La terapia de juego implica el uso de juguetes, arte y tiempo imaginativo para ayudar a los niños a expresar sus sentimientos. El objetivo de la terapia de juego es brindar un entorno seguro y propicio para que los niños se expresen, desarrollen estrategias de afrontamiento y superen las dificultades.
¿Qué es la terapia de juego?
Puede ser difícil para los niños expresar sus emociones y a muchos les cuesta hacerlo de forma oral. Debido a esto, puede haber problemas de comunicación entre niños y adultos. La terapia de juego tiene como objetivo solucionar estos problemas y permitir a los niños comunicar sus emociones y experiencias a través del juego. La terapia de juego permite al terapeuta ingresar al mundo del niño.
Podemos aprender mucho de la forma en que un niño juega. El lenguaje principal de los niños es la risa y el juego mientras son pequeños. Por ejemplo, cuando un niño se enfada, puede manifestarse golpeando figuras de acción o usando títeres que se gritan entre sí.
Muchos profesionales de salud mental, como terapeutas, psicólogos y trabajadores sociales, están capacitados en terapia de juego y la utilizan en sus consultorios. Durante el tiempo de juego, el terapeuta observa cómo juega el niño, además de cómo interactúa con los juguetes y sus elecciones. Las interacciones de un niño durante el juego pueden revelar mucho sobre su mundo interior y cómo se enfrenta a los desafíos.

La terapia de juego es una forma amable de que los niños trabajen sus emociones y superen las dificultades en un espacio seguro y cómodo, como el hogar, la escuela, el consultorio del terapeuta o de forma virtual. Los niños pueden utilizar el juego para controlar sus miedos y ansiedades, y el terapeuta puede observar cómo representan diferentes situaciones con juguetes. Al observar el juego del niño, el terapeuta puede comprender mejor sus sentimientos y ayudarlo a explorar y procesar emociones fuertes.
Hay diferentes tipos de terapia de juego, incluida la no directiva y la directiva.
- La terapia de juego no directiva le otorga al niño total libertad sobre cómo utilizar el tiempo. Esto le permite tomar la iniciativa en la sesión de terapia con una guía o intervención mínima del terapeuta. Durante el juego no directivo, el terapeuta no interfiere en el juego ni en las elecciones del niño. Este enfoque tiene como objetivo capacitar a los niños para que desarrollen soluciones a sus problemas y promueve el autodescubrimiento, la autoexpresión y la regulación emocional.
- La terapia de juego directiva implica que el terapeuta establezca los parámetros del juego y asuma un papel más activo en la orientación del niño. El terapeuta puede sugerir ciertos juguetes o actividades u ofrecer consejos para situaciones imaginarias. Durante la terapia de juego directiva, el terapeuta establece objetivos específicos y utiliza el juego para alcanzarlos.
La decisión de utilizar la terapia de juego directiva o no directiva, o una combinación de ambas, depende de varios factores, que incluyen la edad, la personalidad, el desarrollo y los objetivos de la terapia del niño.
A continuación, se especifican ejemplos de técnicas que un terapeuta puede utilizar durante la terapia de juego, en función de los intereses y preferencias del estudiante:
- Títeres o animales de peluche
- Narración
- Juego de roles
- Manualidades
- Bloques
- Música y danza
- Muñecas y figuras de acción
- Teléfonos o tabletas de juguete
La terapia de juego se utiliza principalmente para niños de 3 a 12 años, ¡pero también puede beneficiar a adolescentes y adultos! El juego se puede utilizar como terapia independiente o integrada a otros métodos de terapia, como la conversación o la terapia familiar.
Beneficios de la terapia de juego en los niños
El juego es el primer idioma de los niños; ¡les permite comunicar sus pensamientos sin darse cuenta! La terapia de juego puede beneficiar a los niños de varias maneras:
- Aumento de la autoconciencia, confianza y autorregulación
- Mejora en la comunicación y las habilidades sociales
- Desarrollo de estrategias de afrontamiento
- Desarrollo de estrategias de resolución de problemas y toma de decisiones
- Procesamiento de traumas, duelos u otros problemas
La terapia de juego puede aumentar la autoconciencia y la autorregulación de los niños y mejorar las habilidades de comunicación. La terapia de juego también puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones, que les serán útiles en la escuela, en sus hogares y en la vida.
La terapia de juego puede ayudar a los niños a relacionarse con los demás. A medida que juegan e interactúan con su terapeuta, los niños aprenden a confiar y a entablar relaciones positivas con los adultos. Esto puede fortalecer las relaciones con los maestros, familiares, amigos y compañeros.
La terapia de juego en Hazel Health
La terapia de juego es una herramienta poderosa para ayudar a los niños a superar los desafíos emocionales, conductuales y sociales. Al brindar un entorno seguro y de apoyo para que los niños se expresen, la terapia de juego puede ayudarlos a desarrollar las habilidades que necesitan para prosperar.
Los terapeutas de Hazel suelen usar la terapia de juego y artística cuando trabajan con estudiantes más jóvenes. Entre las técnicas que utilizan los terapeutas de Hazel, encontramos las siguientes:
- Lectura de libros sobre sentimientos
- Motivación para que el niño dibuje sus emociones
- Fomento del movimiento para la regulación de las emociones
- Colocación de un objeto sobre el vientre del niño para estimular la conciencia de la respiración
- Petición al niño de que realice en su casa una búsqueda del tesoro para encontrar elementos específicos
Los terapeutas de Hazel recurren a una variedad de herramientas para comprender los sentimientos del niño. Un ejemplo es el “Registro del arcoíris”. Durante el registro del arcoíris, el terapeuta pregunta al niño por los momentos de sol, arcoíris y lluvia que vivió durante el día. El momento de sol representa los momentos felices, el arcoíris representa un momento llamativo para el niño, y la lluvia representa un momento en el que el niño sintió malestar o incomodidad.

No siempre es fácil para un niño asistir a terapia. Nuestros terapeutas reconocen la importancia del movimiento y alentarán al niño a ponerse de pie, mover el cuerpo y ¡bailar! Pedirle al niño que se pare y se toque los dedos de los pies, muestre algunos movimientos de yoga o realice en su casa una búsqueda del tesoro para encontrar elementos específicos le otorga al niño un descanso para su cerebro y ayuda a involucrar al estudiante durante toda la sesión, a la vez que cumple con los objetivos de la terapia.
El hecho de comprender y expresar emociones puede ser un desafío para cualquiera, incluidos los niños. Sobre todo, para los niños que no cuentan con el vocabulario para articular sus sentimientos de forma plena. Como profesionales, maestros, padres y cuidadores, podemos crear un entorno seguro y de apoyo para que los niños se expresen a través del juego.
La terapia de juego es una forma eficaz de ayudar a los niños a afrontar sus emociones, miedos e inseguridades de una manera no amenazante y agradable. Los niños pueden aprender a comunicar y comprender sus sentimientos mediante el juego, lo que conduce a una mejora en la salud mental y el bienestar general.