Los niños producen una mayor energía aeróbica en comparación con los adultos. Los niños pueden mantener sus niveles de energía altos durante todo el día sin cansarse tan rápido como los adultos. La incorporación de recesos al aire libre, como el recreo o el almuerzo, permite a los niños descargar su energía de forma saludable y controlable. Pasar tiempo al aire libre ofrece muchos beneficios cognitivos, emocionales y físicos. Si bien a algunas personas no les resulta fácil priorizar el tiempo al aire libre, es importante hacer hincapié en la importancia del juego y el recreo al aire libre y generar conciencia al respecto.
El tiempo al aire libre ofrece muchos beneficios para la salud física y mental de un niño. En esta publicación, analizaremos por qué el juego al aire libre es necesario para el desarrollo de un niño, independientemente de la edad.
El recreo refuerza las habilidades sociales
Outdoor time during school hours encourages children to interact with one another and work on socialization, a lifelong trait that will guide them through their life. Learning how to share, work together, and communicate clearly are best learned through continued practice. Kids learn numerous communication skills, like adaptation, problem-solving, and negotiation through outdoor play.
El tiempo al aire libre promueve el pensamiento creativo
El tiempo al aire libre propicia el pensamiento imaginativo y la creatividad: los niños tardan unos 15 minutos en promedio en decidir a qué jugar y con quién hacerlo. A través del juego desestructurado, los niños son libres de crear sus propios mundos y tienen el control sobre la narrativa que eligen, lo que supone un divertido descanso de sus ajetreadas tareas escolares. Al ejercitar su creatividad, son capaces de ampliar sus puntos de vista y formas de pensar. Las actividades y el juego libre durante el recreo ofrecen la oportunidad de crecer de forma creativa, lo que repercute de manera directa en su rendimiento en el aula al mejorar su concentración y retención.
Reduce el estrés y la ansiedad
El estrés forma parte de la vida cotidiana de la mayoría de los estudiantes. Por suerte, el juego no estructurado es el mejor medio para reducir el estrés y la ansiedad durante el horario escolar. La naturaleza ofrece un entorno reparador y estimula todos los sentidos, al mismo tiempo que alivia al niño de toda emoción acumulada que pueda experimentar. Desde oír el canto de los pájaros hasta ver los árboles o tocar el césped, el recreo ofrece un espacio abierto para el juego con infinitas posibilidades para descargar toda la energía de forma contundente. Debido a que el tiempo al aire libre reduce el estrés y otras emociones negativas, reconocer las oportunidades de realizar actividades al aire libre no solo es beneficioso para los estudiantes, sino también para los docentes y el personal de la escuela.
Sube el autoestima y promueve la resolución de problemas
Conectarse con los compañeros a través del juego imaginativo o dominar las habilidades físicas en el área de juegos son oportunidades para que los niños prosperen. En un entorno en el que el niño se arriesga o experimenta con sus habilidades, es probable que su confianza aumente al sentirse bastante a gusto como para salir de su zona de confort. Durante el recreo, los alumnos suelen tener que poner en práctica su capacidad de resolución de problemas para llegar a acuerdos o resolver desacuerdos con sus compañeros. Es fundamental permitirles que resuelvan los problemas entre ellos para desarrollar la resiliencia.
Establece ciclos de sueño saludables y estabiliza el estado de ánimo
La vitamina D del sol ayuda a mejorar la estabilización del estado de ánimo y los ciclos de sueño saludables. Los beneficios físicos que el sol les ofrece a los niños son muchos; uno de ellos es que se pueden concentrar durante períodos más largos sin interrupciones. La actividad al aire libre también favorece el funcionamiento del corazón y del cerebro. No hay duda de que la actividad física es saludable para el desarrollo del niño. Disponer de un tiempo programado durante sus más de 6 horas de clase les ofrece a los niños un periodo para descargar su energía en un espacio seguro.
El recreo contribuye al éxito de los estudiantes
Priorizar el juego al aire libre es esencial para el desarrollo de un niño, independientemente de la edad. Incentivar a los niños a aprovechar el tiempo al aire libre los ayudará a aprender nuevas habilidades físicas, como el equilibrio o el deslizamiento, mientras evolucionan sus habilidades sociales y su rendimiento académico. Se sabe que la combinación de aire fresco y sol mejora la salud y el estado de ánimo en general. Tanto si se trata de un juego imaginativo como de un juego social con los compañeros de clase, el recreo es fundamental para la salud física y mental. Los CDC recomiendan un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física para los niños. Aunque las clases de educación física o el recreo pueden satisfacer parte de esa necesidad, es importante generar conciencia sobre el valor que ofrece el tiempo al aire libre.