Con el cambio de estación y el acortamiento de los días, es posible que algunas personas tengan cambios de humor y de comportamiento que repercuten en su forma de sentir, pensar y realizar las actividades diarias. Para algunos, la transición al otoño y al invierno supone cambios de humor, como tristeza, desesperanza, letargo y otros síntomas. Aunque generalmente se diagnostica en adultos, los adolescentes también pueden padecer el trastorno afectivo estacional (TAE).
¿Qué es el trastorno afectivo estacional?
El trastorno afectivo estacional (TAE), más conocido como depresión estacional, provoca episodios depresivos anuales en la misma época del año, normalmente durante los meses de invierno. La depresión estacional se debe a la respuesta del cerebro a la reducción de las horas de luz (la escasa luz solar en invierno puede alterar los niveles de serotonina y melatonina, que son responsables de regular la energía, el estado de ánimo y los ciclos de sueño). Cuando las horas de luz se alargan de nuevo, el TAE suele desaparecer, y la persona comienza a sentirse mejor.
Síntomas del TAE
Los síntomas del TAE varían de leves a graves. Existen varios síntomas, que pueden manifestarse o no en una persona con TAE:
- Tristeza o irritabilidad
- Baja energía
- Cambios en los hábitos de alimentación o de sueño
- Dificultad para concentrarse.
- Aislamiento social
- Sentimiento de desesperanza o inutilidad
- Autocrítica
- Pensamientos suicidas o autolesiones
Si bien es más frecuente en adultos, algunos adolescentes padecen el TAE. Un adolescente que presenta síntomas del TAE puede tener cambios de estado de ánimo, pensamientos negativos que son más autocríticos, falta de disfrute en las actividades diarias, aislamiento social, baja energía y letargo, dificultad para dormir, problemas de concentración y cambios en sus hábitos de alimentación. La fatiga, los problemas en la escuela y el aislamiento social son los 3 principales indicios a los que se debe prestar atención si cree que su hijo adolescente puede padecer el TAE.
Cómo afrontar la depresión estacional de su hijo adolescente
Si a su hijo adolescente se le diagnostica TAE, su proveedor de atención primaria podría recomendarle una de las siguientes intervenciones:
- Terapia: hablar con un terapeuta puede ayudar a su hijo a aliviar y comprender los síntomas que está teniendo. Un terapeuta puede ayudar a su hijo a desarrollar estrategias de afrontamiento en las que pueda apoyarse, y puede ayudar a disminuir el aislamiento y la soledad que siente.
- Actividad física y vitamina D: el ejercicio y la actividad física pueden mejorar el estado de ánimo de su hijo y, a su vez, contribuir a que duerma mejor. Anime a su hijo a pasar tiempo al aire libre: las caminatas diarias y el ejercicio al aire libre son excelentes opciones que pueden ayudar a mitigar la depresión estacional.
- Terapia de luz: la fototerapia consiste en una caja de luz que imita la luz solar; la persona se sienta frente a la luz durante un breve periodo a diario. Este método puede aliviar los síntomas en cuestión de semanas, según la intensidad. Es importante hablar con un médico antes de incorporar la fototerapia.
- Medicamentos recetados: dado que el TAE provoca un desequilibrio de la serotonina, a menudo se utilizan medicamentos antidepresivos para tratar los síntomas. Hable con su médico si cree que su hijo adolescente podría beneficiarse de los medicamentos.
Hazel Health está aquí para ayudar
Hazel puede ayudar a que comprenda mejor la salud de su hijo y brindarle apoyo. Nuestros servicios de salud mental y terapeutas autorizados ayudan a los adolescentes a desarrollar estrategias de afrontamiento para sus problemas de salud mental. Consulte si Hazel está disponible en su escuela.
Si sospecha que su hijo o alguien que conoce está sufriendo angustia aguda o se está autolesionando y necesita ayuda de inmediato, llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al número gratuito 1-800-273-TALK (8255) o envíe un mensaje de texto a Crisis Text Line (HELLO al 741741).