¿Es COVID-19 o influenza?

Dra. Jennifer Nguyen Chew

Pediatra

La Dra. Chew trabajó en una variedad de entornos, incluida la atención de urgencia y la atención primaria pediátrica ambulatoria. Es una escritora médica con experiencia.

Hoy en día, si su hijo se enferma, quizás no le resulte fácil distinguir si los síntomas son de COVID-19, influenza, alergia o resfriado común. Estas enfermedades comparten síntomas, como la congestión, la tos y la fatiga, pero también existen diferencias.

Es fundamental averiguar cuál es la causa de enfermedad de su hijo para que pueda ayudarlo a recibir el tratamiento que necesita y evitar que contagie a los demás.
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COVID-19 vs. influenza

Diferentes virus causan la influenza y el COVID-19. Mientras que la influenza es causada por el virus de la influenza, el COVID-19 es causado por el virus SARS-CoV-2. Puede ser difícil diferenciarlas, ya que comparten síntomas similares; tanto el COVID-19 como la influenza pueden provocar lo siguiente:

Fiebre
Tos
Dolores de cabeza
Dolores corporales
congestión
Fatiga
Dolor de garganta
Molestias en el pecho

Si bien son menos comunes, ambas afecciones pueden causar síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea (estos síntomas son más comunes en niños pequeños). La pérdida del gusto y del olfato es un síntoma que algunas personas tienen con COVID-19 y es menos común que con la influenza.

Ambas se propagan de manera similar a través de pequeñas partículas cuando una persona infectada estornuda, tose, canta, habla o grita. Sin embargo, el COVID-19 se puede propagar a otras personas más fácilmente que la influenza. La influenza y el COVID-19 pueden contagiarse a través de personas infectadas que no presentan ningún síntoma. Ambas enfermedades pueden ser asintomáticas, leves, graves o incluso mortales.
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¿Tiene síntomas? ¡Hágase la prueba!

Dado que existen muchas similitudes entre el COVID-19 y la influenza, la única forma de determinar si su hijo tiene influenza es haciéndole la prueba. Puede llevar a su hijo a hacerse la prueba al consultorio de su médico de atención primaria, a un centro de salud local o quizás incluso a una farmacia de su localidad (asegúrese de consultar con antelación).
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Prueba de COVID-19

Puede utilizar una prueba de COVID-19 domiciliaria para determinar si su hijo tiene el virus. Pero tenga cuidado, ya que las pruebas que se realizan demasiado pronto tras la aparición de los síntomas pueden dar resultados falsos negativos. Para confirmar el resultado, realice otra prueba domiciliaria entre 24 y 48 horas después de la primera.

Si su hijo todavía tiene síntomas y el resultado de la prueba domiciliaria es negativo, los expertos recomiendan realizar una prueba de PCR. La prueba de PCR es más precisa que la rápida y suele detectar el virus antes. También puede optar por realizar directamente una prueba de PCR.

Prueba de la influenza

Existen muchas pruebas disponibles para determinar si una persona tiene influenza. Las pruebas de diagnóstico rápido de influenza (RIDT) y los ensayos moleculares son los más comunes. Ambos arrojan resultados entre 15 y 20 minutos y los puede administrar un proveedor de atención médica.

En la mayoría de los consultorios médicos y algunas farmacias, así como en los centros de pruebas de COVID-19, se ofrecen pruebas dos en uno para el COVID-19 y la influenza. Las pruebas revelarán la enfermedad de su hijo o si padece ambas al mismo tiempo.
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La temporada de influenza ya comenzó

Flu season has arrived. As temperatures cool and the seasons change, people are more likely to be indoors and closer to others, which leads to more spread. The flu virus prefers colder weather–it is more transmissible in cooler climates with low humidity.

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Cómo prevenir el contagio

Las estrategias para prevenir el COVID-19, como lavarse las manos, cubrirse la boca al toser y estornudar, tomar distancia social y usar mascarilla cuando se presentan los síntomas, pueden prevenir la influenza.

La mejor manera de prevenir enfermedades graves por COVID-19 e influenza es la vacunación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vacuna contra el COVID-19 no protege contra la influenza, y la vacuna contra la influenza no protege contra el COVID-19, por lo que su hijo necesitaría ambas vacunas y recibir ambas de manera segura en ese momento.

Visite https://www.vaccines.gov para consultar lugares cercanos donde pueden aplicarle las vacunas contra la influenza y el COVID-19.

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Dra. Jennifer Nguyen Chew

Pediatra

La Dra. Chew trabajó en una variedad de entornos, incluida la atención de urgencia y la atención primaria pediátrica ambulatoria. Es una escritora médica con experiencia.

Hoy en día, si su hijo se enferma, quizás no le resulte fácil distinguir si los síntomas son de COVID-19, influenza, alergia o resfriado común. Estas enfermedades comparten síntomas, como la congestión, la tos y la fatiga, pero también existen diferencias.

Es fundamental averiguar cuál es la causa de enfermedad de su hijo para que pueda ayudarlo a recibir el tratamiento que necesita y evitar que contagie a los demás.
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COVID-19 vs. influenza

Diferentes virus causan la influenza y el COVID-19. Mientras que la influenza es causada por el virus de la influenza, el COVID-19 es causado por el virus SARS-CoV-2. Puede ser difícil diferenciarlas, ya que comparten síntomas similares; tanto el COVID-19 como la influenza pueden provocar lo siguiente:

Fiebre
Tos
Dolores de cabeza
Dolores corporales
congestión
Fatiga
Dolor de garganta
Molestias en el pecho

Si bien son menos comunes, ambas afecciones pueden causar síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea (estos síntomas son más comunes en niños pequeños). La pérdida del gusto y del olfato es un síntoma que algunas personas tienen con COVID-19 y es menos común que con la influenza.

Ambas se propagan de manera similar a través de pequeñas partículas cuando una persona infectada estornuda, tose, canta, habla o grita. Sin embargo, el COVID-19 se puede propagar a otras personas más fácilmente que la influenza. La influenza y el COVID-19 pueden contagiarse a través de personas infectadas que no presentan ningún síntoma. Ambas enfermedades pueden ser asintomáticas, leves, graves o incluso mortales.
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¿Tiene síntomas? ¡Hágase la prueba!

Dado que existen muchas similitudes entre el COVID-19 y la influenza, la única forma de determinar si su hijo tiene influenza es haciéndole la prueba. Puede llevar a su hijo a hacerse la prueba al consultorio de su médico de atención primaria, a un centro de salud local o quizás incluso a una farmacia de su localidad (asegúrese de consultar con antelación).
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Prueba de COVID-19

Puede utilizar una prueba de COVID-19 domiciliaria para determinar si su hijo tiene el virus. Pero tenga cuidado, ya que las pruebas que se realizan demasiado pronto tras la aparición de los síntomas pueden dar resultados falsos negativos. Para confirmar el resultado, realice otra prueba domiciliaria entre 24 y 48 horas después de la primera.

Si su hijo todavía tiene síntomas y el resultado de la prueba domiciliaria es negativo, los expertos recomiendan realizar una prueba de PCR. La prueba de PCR es más precisa que la rápida y suele detectar el virus antes. También puede optar por realizar directamente una prueba de PCR.

Prueba de la influenza

Existen muchas pruebas disponibles para determinar si una persona tiene influenza. Las pruebas de diagnóstico rápido de influenza (RIDT) y los ensayos moleculares son los más comunes. Ambos arrojan resultados entre 15 y 20 minutos y los puede administrar un proveedor de atención médica.

En la mayoría de los consultorios médicos y algunas farmacias, así como en los centros de pruebas de COVID-19, se ofrecen pruebas dos en uno para el COVID-19 y la influenza. Las pruebas revelarán la enfermedad de su hijo o si padece ambas al mismo tiempo.
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La temporada de influenza ya comenzó

Flu season has arrived. As temperatures cool and the seasons change, people are more likely to be indoors and closer to others, which leads to more spread. The flu virus prefers colder weather–it is more transmissible in cooler climates with low humidity.

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Cómo prevenir el contagio

Las estrategias para prevenir el COVID-19, como lavarse las manos, cubrirse la boca al toser y estornudar, tomar distancia social y usar mascarilla cuando se presentan los síntomas, pueden prevenir la influenza.

La mejor manera de prevenir enfermedades graves por COVID-19 e influenza es la vacunación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vacuna contra el COVID-19 no protege contra la influenza, y la vacuna contra la influenza no protege contra el COVID-19, por lo que su hijo necesitaría ambas vacunas y recibir ambas de manera segura en ese momento.

Visite https://www.vaccines.gov para consultar lugares cercanos donde pueden aplicarle las vacunas contra la influenza y el COVID-19.

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Dra. Jennifer Nguyen Chew

Pediatra

La Dra. Chew trabajó en una variedad de entornos, incluida la atención de urgencia y la atención primaria pediátrica ambulatoria. Es una escritora médica con experiencia.

Hoy en día, si su hijo se enferma, quizás no le resulte fácil distinguir si los síntomas son de COVID-19, influenza, alergia o resfriado común. Estas enfermedades comparten síntomas, como la congestión, la tos y la fatiga, pero también existen diferencias.

Es fundamental averiguar cuál es la causa de enfermedad de su hijo para que pueda ayudarlo a recibir el tratamiento que necesita y evitar que contagie a los demás.
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COVID-19 vs. influenza

Diferentes virus causan la influenza y el COVID-19. Mientras que la influenza es causada por el virus de la influenza, el COVID-19 es causado por el virus SARS-CoV-2. Puede ser difícil diferenciarlas, ya que comparten síntomas similares; tanto el COVID-19 como la influenza pueden provocar lo siguiente:

Fiebre
Tos
Dolores de cabeza
Dolores corporales
congestión
Fatiga
Dolor de garganta
Molestias en el pecho

Si bien son menos comunes, ambas afecciones pueden causar síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea (estos síntomas son más comunes en niños pequeños). La pérdida del gusto y del olfato es un síntoma que algunas personas tienen con COVID-19 y es menos común que con la influenza.

Ambas se propagan de manera similar a través de pequeñas partículas cuando una persona infectada estornuda, tose, canta, habla o grita. Sin embargo, el COVID-19 se puede propagar a otras personas más fácilmente que la influenza. La influenza y el COVID-19 pueden contagiarse a través de personas infectadas que no presentan ningún síntoma. Ambas enfermedades pueden ser asintomáticas, leves, graves o incluso mortales.
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¿Tiene síntomas? ¡Hágase la prueba!

Dado que existen muchas similitudes entre el COVID-19 y la influenza, la única forma de determinar si su hijo tiene influenza es haciéndole la prueba. Puede llevar a su hijo a hacerse la prueba al consultorio de su médico de atención primaria, a un centro de salud local o quizás incluso a una farmacia de su localidad (asegúrese de consultar con antelación).
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Prueba de COVID-19

Puede utilizar una prueba de COVID-19 domiciliaria para determinar si su hijo tiene el virus. Pero tenga cuidado, ya que las pruebas que se realizan demasiado pronto tras la aparición de los síntomas pueden dar resultados falsos negativos. Para confirmar el resultado, realice otra prueba domiciliaria entre 24 y 48 horas después de la primera.

Si su hijo todavía tiene síntomas y el resultado de la prueba domiciliaria es negativo, los expertos recomiendan realizar una prueba de PCR. La prueba de PCR es más precisa que la rápida y suele detectar el virus antes. También puede optar por realizar directamente una prueba de PCR.

Prueba de la influenza

Existen muchas pruebas disponibles para determinar si una persona tiene influenza. Las pruebas de diagnóstico rápido de influenza (RIDT) y los ensayos moleculares son los más comunes. Ambos arrojan resultados entre 15 y 20 minutos y los puede administrar un proveedor de atención médica.

En la mayoría de los consultorios médicos y algunas farmacias, así como en los centros de pruebas de COVID-19, se ofrecen pruebas dos en uno para el COVID-19 y la influenza. Las pruebas revelarán la enfermedad de su hijo o si padece ambas al mismo tiempo.
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La temporada de influenza ya comenzó

Flu season has arrived. As temperatures cool and the seasons change, people are more likely to be indoors and closer to others, which leads to more spread. The flu virus prefers colder weather–it is more transmissible in cooler climates with low humidity.

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Cómo prevenir el contagio

Las estrategias para prevenir el COVID-19, como lavarse las manos, cubrirse la boca al toser y estornudar, tomar distancia social y usar mascarilla cuando se presentan los síntomas, pueden prevenir la influenza.

La mejor manera de prevenir enfermedades graves por COVID-19 e influenza es la vacunación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vacuna contra el COVID-19 no protege contra la influenza, y la vacuna contra la influenza no protege contra el COVID-19, por lo que su hijo necesitaría ambas vacunas y recibir ambas de manera segura en ese momento.

Visite https://www.vaccines.gov para consultar lugares cercanos donde pueden aplicarle las vacunas contra la influenza y el COVID-19.

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Hoy en día, si su hijo se enferma, quizás no le resulte fácil distinguir si los síntomas son de COVID-19, influenza, alergia o resfriado común. Estas enfermedades comparten síntomas, como la congestión, la tos y la fatiga, pero también existen diferencias.

Es fundamental averiguar cuál es la causa de enfermedad de su hijo para que pueda ayudarlo a recibir el tratamiento que necesita y evitar que contagie a los demás.
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COVID-19 vs. influenza

Diferentes virus causan la influenza y el COVID-19. Mientras que la influenza es causada por el virus de la influenza, el COVID-19 es causado por el virus SARS-CoV-2. Puede ser difícil diferenciarlas, ya que comparten síntomas similares; tanto el COVID-19 como la influenza pueden provocar lo siguiente:

Fiebre
Tos
Dolores de cabeza
Dolores corporales
congestión
Fatiga
Dolor de garganta
Molestias en el pecho

Si bien son menos comunes, ambas afecciones pueden causar síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea (estos síntomas son más comunes en niños pequeños). La pérdida del gusto y del olfato es un síntoma que algunas personas tienen con COVID-19 y es menos común que con la influenza.

Ambas se propagan de manera similar a través de pequeñas partículas cuando una persona infectada estornuda, tose, canta, habla o grita. Sin embargo, el COVID-19 se puede propagar a otras personas más fácilmente que la influenza. La influenza y el COVID-19 pueden contagiarse a través de personas infectadas que no presentan ningún síntoma. Ambas enfermedades pueden ser asintomáticas, leves, graves o incluso mortales.
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¿Tiene síntomas? ¡Hágase la prueba!

Dado que existen muchas similitudes entre el COVID-19 y la influenza, la única forma de determinar si su hijo tiene influenza es haciéndole la prueba. Puede llevar a su hijo a hacerse la prueba al consultorio de su médico de atención primaria, a un centro de salud local o quizás incluso a una farmacia de su localidad (asegúrese de consultar con antelación).
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Prueba de COVID-19

Puede utilizar una prueba de COVID-19 domiciliaria para determinar si su hijo tiene el virus. Pero tenga cuidado, ya que las pruebas que se realizan demasiado pronto tras la aparición de los síntomas pueden dar resultados falsos negativos. Para confirmar el resultado, realice otra prueba domiciliaria entre 24 y 48 horas después de la primera.

Si su hijo todavía tiene síntomas y el resultado de la prueba domiciliaria es negativo, los expertos recomiendan realizar una prueba de PCR. La prueba de PCR es más precisa que la rápida y suele detectar el virus antes. También puede optar por realizar directamente una prueba de PCR.

Prueba de la influenza

Existen muchas pruebas disponibles para determinar si una persona tiene influenza. Las pruebas de diagnóstico rápido de influenza (RIDT) y los ensayos moleculares son los más comunes. Ambos arrojan resultados entre 15 y 20 minutos y los puede administrar un proveedor de atención médica.

En la mayoría de los consultorios médicos y algunas farmacias, así como en los centros de pruebas de COVID-19, se ofrecen pruebas dos en uno para el COVID-19 y la influenza. Las pruebas revelarán la enfermedad de su hijo o si padece ambas al mismo tiempo.
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La mejor manera de prevenir enfermedades graves por COVID-19 e influenza es la vacunación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vacuna contra el COVID-19 no protege contra la influenza, y la vacuna contra la influenza no protege contra el COVID-19, por lo que su hijo necesitaría ambas vacunas y recibir ambas de manera segura en ese momento.

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Acerca de Hazel

Hazel Health, el líder en telesalud en las escuelas, se asocia con los distritos escolares para prestar servicios de salud física y mental a estudiantes de K-12 donde se encuentren: en la escuela o en su casa. Los diversos proveedores interculturales de Hazel se especializan en los problemas de salud de los niños y adolescentes y trabajan en conjunto con los padres y el personal de la escuela para tomar las mejores decisiones relativas a la atención de los estudiantes. Hazel se compromete a mejorar la equidad en la atención médica y está disponible independientemente de los ingresos familiares, la zona geográfica, la situación del seguro y la posibilidad de pagar. La misión de Hazel es transformar el acceso de los niños a la atención médica, porque cuando los estudiantes se sienten mejor, aprenden mejor.

Obtenga más información en hazel.co.

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Hazel Health is the nation’s largest and most trusted provider of school-based telehealth. By partnering with districts and health plans across the country, Hazel transforms schools into the most accessible front door to pediatric healthcare. Today, Hazel’s licensed providers deliver teletherapy and virtual care (in school or at home) to over four million K-12 students, regardless of their insurance status or ability to pay. Hazel aims to remove all barriers to the mental and physical health care that children need to thrive: in school, at home, and in life.

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Acerca de Hazel

Hazel Health, el líder en telesalud en las escuelas, se asocia con los distritos escolares para prestar servicios de salud física y mental a estudiantes de K-12 donde se encuentren: en la escuela o en su casa. Hazel presta servicios a casi 2 millones de estudiantes en 100 distritos escolares, lo que ayuda a reducir el ausentismo crónico y el aprendizaje inconcluso, ya que aborda las dificultades para acceder a la atención médica. Hazel, como extensión del equipo de salud escolar, ayuda a las escuelas a abordar de inmediato las necesidades de atención de salud física y mental de los estudiantes. La misión de Hazel es transformar el acceso de los niños a la atención médica, porque cuando los estudiantes se sienten mejor, aprenden mejor.

Obtenga más información en Hazel.co/hazel-in-schools.

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Hazel Health, el líder en telesalud en las escuelas, se asocia con los distritos escolares para prestar servicios de salud física y mental a estudiantes de K-12 donde se encuentren: en la escuela o en su casa. Como Hazel soluciona las dificultades para acceder a la atención médica, ayuda a los distritos escolares a abordar los problemas de ausentismo crónico, aprendizaje inconcluso e inscripción en las escuelas.

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Hazel Health, el líder en telesalud en las escuelas, trabaja con los distritos escolares y las familias para prestar servicios de salud física y mental a estudiantes de K-12 donde se encuentren: en la escuela o en su casa. En lugar de esperar una cita con un médico o terapeuta, los niños pueden ver a un proveedor de Hazel mediante una visita virtual, sin ningún costo para las familias. Con el permiso de los tutores, la plataforma virtual de Hazel permite a los niños ponerse en contacto con un proveedor de atención médica en cuestión de minutos, o con un terapeuta en cuestión de días tras la derivación. Los proveedores de Hazel pueden ayudar con todo tipo de problemas, desde alergias y dolores de estómago hasta ansiedad y depresión. Con Hazel, los niños pueden obtener la atención que necesitan cuando la necesitan.

Obtenga más información en Hazel.co/how-hazel-works.

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Hazel Health, el líder en telesalud en las escuelas, trabaja con los distritos escolares y las familias para prestar servicios de salud física y mental a estudiantes de K-12 donde se encuentren: en la escuela o en su casa. Sin costo alguno, e independientemente de la situación del seguro médico, los proveedores de Hazel pueden ayudar con todo tipo de problemas, desde alergias y dolores de estómago hasta ansiedad y depresión. Con Hazel, los niños pueden obtener la atención que necesitan cuando la necesitan.

Obtenga más información en Hazel.co/how-hazel-works.